Uno de los compromisos más importantes de la administración municipal en cabeza del alcalde de Cúcuta, Jorge Acevedo, es garantizar ayudas para las personas que viven en las calles o en un alto grado de vulnerabilidad y, en ese sentido, ayer fue dado un importante paso con la firma de un acuerdo de entendimiento entre la Alcaldía de Cúcuta y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
Ambas instituciones coordinarán y cooperarán en la implementación de acciones que fomenten la protección e integración de la población refugiada y migrante proveniente de Venezuela, colombianos retornados, desplazados, personas en riesgo de apatridia y solicitantes del reconocimiento de la condición de refugiado.
Este acuerdo tiene como objetivo principal brindar asistencia técnica a la Alcaldía para fortalecer su política pública, incluidos los planes de desarrollo con enfoque en edad, género y diversidad, así como su capacidad institucional en la protección y asistencia de las personas con y para las que ACNUR trabaja.
Además, se busca fomentar una respuesta coordinada en el territorio, involucrando a instituciones del Estado de todos los órdenes territoriales, organizaciones humanitarias y de protección, tanto nacionales como internacionales.
Entre las acciones contempladas se encuentra la asistencia técnica para fortalecer los procesos de legalización de asentamientos humanos y titulación de predios fiscales, así como la coordinación de actividades conjuntas a favor de la integración local o búsqueda de soluciones duraderas para las personas que viven en condición de calle o se encuentran como refugiados y en alto grado de vulnerabilidad en la ciudad.
De esta manera se favorecerá la presencia de la Alcaldía con sus diferentes programas y proyectos en las comunidades donde el ACNUR está trabajando para promover su empoderamiento y autosuficiencia.
Para complementar estas acciones, fue instalada oficialmente por el alcalde la mesa técnica para el habitante de calle, de la cual surgirán estrategias para atender las necesidades de los habitantes de residencia no formal.
“Queremos que 500 personas salgan de esta situación, estoy seguro de que se puede hacer. Tengo la fe puesta y queremos dejar clara una política pública para ellos, porque son seres humanos que lo necesitan”, dijo Acevedo.
